... después de irse no dejó más que
des-concierto, y dejó nada, solo silencio, terminó todo, un estado de espera perfumó el seco olor a tabaco y cerveza caliente. Pensé que no habría más, que todo terminaba, como cambia una estación que en realidad no cambia, solo se hace a un lado para dejar pasar a la siguiente, tal como sucedió...
...y así pasaron los días, platicas, risas y llantos ayudaron a olvidar por instantes todo lo que fué, lo que llegó a pasar y lo que no, de algún modo las cosas volvieron a la calma, mientras, sin fijarnos, la nueva estación ya tenía sus pies bien plantados en la nueva etapa que se venía, en los nuevos chistes, las nuevas bromas, en los nuevos
des-consuelos y los nuevos problemas.
¡Eres extraña vida!, que nos haces
sentir, vivir, soñar, exagerar, imaginar y volver a
sentir todo lo que no es ni cierto ni falso, solo 'es'; mientras me daba cuenta que el sueño terminaba, no sin antes dejar que el siguiente se fundiera con la extraña realidad, extraña, como cambian las estaciones y no se ve pasar el frio, como sigo esperando encontrar una manera de acostumbrarme a ésta casa, en la que nadie me espera.
Fuimos dos flores distintas en una misma maceta.